Hoy me embarque en la odisea de venir a San José para ir a hacer el reconocimiento del día 2 de la Ruta de los Conquistadores. Para este año, hicieron unos cambios en la ruta. La pasada por Huellas ya no va, ahora baja casi que hasta RECOPE y empieza a subir hacia Tierra Blanca por asfalto, luego hace una izquierda, baja un poco y se topa con un par de paredes de lastre bien interesantes.

Puede ser un poco mas dura esa subida nueva, o puede ser que como no la conocía no sabía como atacar esas nuevas cuestas. Por el otro lado ya había subido unas cuantas veces y ya era terreno conocido. Esta nueva ruta era completamente nueva para mi por lo cual podría concluir que al no conocer la ruta, se puede sentir un poco mas pesado que la otra ruta. En fin, ya se como es el terreno y no me voy a llevar la sorpresa el día de la carrera.

Esta vez llegamos hasta el Sanatorio Duran, y de ahí de vuelta para la casa. Básicamente hasta ahí, son 25km de un total de 80km del día 2. De ahí en adelante es terreno desconocido para mi. Si se, y me han comentado, que quedan unas cuantas cuestas para llegar a San Juan de Chicuá y luego de ahí es un poco mas llevadero. Lo que si es cierto, es que lo que hicimos hoy es de las secciones mas duras del día.

En general, físicamente, me sentí bien, un par de momentos durante el recorrido sentí una leve molestia en la rodilla, pero creo que esta de la mano que hace mucho tiempo fue mi último masaje de descarga. El clima estuvo a nuestro favor. El sol nos salió llegando a el Sanatorio por dicha, entonces nos ayudo bastante a no congelarnos bajando hacia Cartago. Con respecto a la bicicleta, dato de suma importancia, la mayor parte de ese día es sobre asfalto entonces llevar las llantas con bastante presión es indispensable, se puede bajar un poco la presión cuando se llega a las paredes de lastre para no patinar mucho, y luego cuando se sale al asfalto inflar de nuevo.

A el día de hoy quedan 6 semanas solamente para que den el banderillazo de salida y empezar el final de esta travesía tan interesante que me ha tocado vivir.